CATALINA DEVANDAS SE PRONUNCIA SOBRE EL COVID-19. Relatora Especial sobre los derechos de las personas con discapacidad de la ONU, Catalina Devandas hizo algunas recomendaciones a los Estados frente a la pandemia del COVID-19. El motivo de este pronunciamiento es hacerles recordar a los Estados que deben tener una responsabilidad mayor para con esta población debido a la discriminación estructural que enfrentan. 1. SE NECESITA MEDIDAS PARA SU SUPERVIVENCIA. Muchas personas con discapacidad requieren apoyo para comer, vestirse o ducharse, por lo que el aislamiento social y personal les es imposible. Es por ello que se debe garantizar la continuidad de los asistentes personales o apoyos de una manera segura a lo largo de la crisis, para garantizar su supervivencia. 2. SE DEBE DAR AJUSTES RAZONABLES. Las personas con discapacidad necesitan de estos ajustes razonables para reducir el contacto y por consiguiente, el riesgo de contaminación. Estas incluyen el trabajo desde el hogar o recibir licencias con goce de sueldo para garantizar la seguridad de sus ingresos. Asimismo, los familiares y cuidadores también deben tener estos ajustes razonables para brindarles el apoyo requerido durante la crisis. 3. DEBE DARSE APOYOS ECONÓMICOS. El apoyo económico adicional hacia las personas con discapacidad es esencial ya que reduce el riesgo de que estas personas y sus familias caigan en la pobreza o en una mayor vulnerabilidad. Esto se debe a que las personas con discapacidad dependen de servicios que han sido suspendidos, y no tienen los recursos para pagar los costos adicionales que implican la entrega a domicilio tanto de alimentos como de medicinas. 4. LA INFORMACIÓN DEBE SER ACCESIBLE. Toda la información de prevención y contención del coronavirus, así como la información pública o de autoridades de salud, debe ser accesible, estas medidas son: La lengua de señas y en modos, medios y formatos accesibles, incluida la tecnología digital, los subtítulos, los servicios de relevo, los mensajes de texto, la lectura fácil y el lenguaje sencillo. 5. DEBE HACERSE EFECTIVO EL DERECHO A LA CONSULTA. Las organizaciones de personas con discapacidad deben ser consultadas y estar involucradas en todas las etapas de respuesta al COVID-19. 6. SE DEBE GARANTIZAR EL ACCESO A LA SALUD. La supervivencia de las personas con discapacidad debe ser una prioridad en los Estados al realizar los protocolos para emergencias de salud pública y no se debe discriminar al colectivo con discapacidad cuando las medicinas sean limitadas, en el acceso a la salud y las medidas para salvar sus vidas. 7. DELIMITAR LA INFORMACIÓN ACERCA DE LAS RESTRICCIONES. Existe una preocupación por parte de los seres queridos de las personas con discapacidad ya que pueden quedar desprotegidas frente a los abusos o negligencias en las instituciones públicas. Por ello, se debe delimitar las restricciones de forma clara y buscar las medidas menos intrusivas. 8. SE DEBE VELAR POR LA NO CONTAMINACIÓN EN LAS INSTITUCIONES. La situación de las personas con discapacidad que se encuentran en instituciones, establecimientos psiquiátricos y prisiones es particularmente grave por el riesgo de contaminación y la ausencia de supervisión externa. Esta situación se agrava por el uso de los poderes de emergencia debido a la crisis sanitaria. Por ello se deben adoptar medidas para garantizar su no contaminación. Fuente: Declaraciones sacadas de la Relatora Especial de sobre los derechos de personas con discapacidad de la ONU, Catalina Devandas en el pronunciamiento de la nota de prensa de ACNUDH "COVID-19: ¿Quién protege a las personas con discapacidad?, alerta experta de la ONU", en GINEBRA: 17 de marzo de 2020.

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